Felicidad.
Hace un par de días mientras caminaba por un centro
comercial, vi a un par de niños con un globo, en su carita se notaba lo felices
que eran con su globo, tan poco basto para remontarme a mi infancia, aquella
infancia donde un globo me hacía feliz. Que días aquellos cuando mi felicidad
era salir a jugar con mis amigos de la cuadra, no necesitábamos nada material
para divertirnos, para reírnos. Que diferente es todo ahora, parece ser que
para estar felices necesitamos de un teléfono, mucha ropa que no usamos, del
alcohol, de la opinión de todos los demás. Estamos tan desesperados por la aceptación
de los demás que olvidamos que nosotros somos los que nos debemos aceptar, nos
debemos amar y debemos ser felices con lo que tenemos. Cuando me pongo a
analizar en que baso mi felicidad, me da tristeza y vergüenza saber que pienso
que “necesito” ciertas cosas para ser totalmente feliz. ¿Realmente necesito
esas cosas para ser feliz? ¿Realmente necesito la aprobación de los demás para
ser feliz? No, simplemente no y que tonta fui al creer lo contrario. La
verdadera felicidad está en las cosas simples, en esos detalles que la vida te
da, encuentras la felicidad en ti mismo. Disfruta esta vida, disfruta el
momento que estás viviendo hoy, agradece el nuevo día, la nueva oportunidad. Da
gracias por las personas a tu alrededor, por las oportunidades, por los
pequeños detalles que hacen al corazón feliz y lo ponen en paz. Amate, ama el
cuerpo que tienes, ama lo que haces, ama a las personas a tu alrededor, ama la
vida, ahí mismo está la felicidad misma. En una plática con tus amigos, un
abrazo de mamá, un beso del amor de tu vida, los momentos que tomas para estar
contigo mismo, las risas con los compañeros de clase, un partido con tus cheros
o una pijamada con tus primas. Es precisamente en esos momentos donde yo he
descubierto que soy feliz, cuando comparto con las personas que más quiero y me
quieren, no necesito grabarlo en mi teléfono, no necesito la mejor ropa, no
necesito el alcohol, solo la buena compañía y la sinceridad de esos abrazos y
esas platicas. Lo material no es felicidad, de eso estoy segura. Solo tienes una vida, disfrútala, haz todo lo que te haga feliz, todo lo puedes lograr, jamas permitas que te digan que no puedes, que te influyan en tus decisiones, debes hacer siempre lo que te haga feliz, ya sea leer un libro, correr bajo la lluvia, escuchar música, estar con tus amigos, andar en bicicleta, jugar a las escondidas, así tengas 25 años. Tu felicidad solo debe depender de ti. No tengas miedo de hacer lo que te hace feliz.
Curiosamente estoy apunto de cumplir 25. Me encanto, lo más valioso de la vida son la familia y todas las buenas personas que conoces.
ResponderEliminar