Tragos de café.

"La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento" nos dice Don Miguel Ruiz en su libro los cuatro acuerdos, dicho libro se convirtió en mi fuente de inspiración, jamas ningún libro me había tocado tanto mi forma de pensar. Yo suelo ser de las personas que no cambian su manera de pensar ni porque lo ordene el Papa, simplemente me gusta tener libertad en ese sentido, pero este libro entro tanto en mi que tuve que cambiar muchas maneras de pensar, desde que lo leí algunas cosas cambiaron, tal vez las personas que no les gusta la lectura pensaran que es una locura decir que un libro te cambia la vida, que muchas veces te salva de un abismo o algo parecido, pero yo si creo en eso. Hasta hace una semana yo me estaba convirtiendo en una piedra, casi literalmente, Empece a cerrarme completamente, no quería saber nada del amor, no quería seguir esperando cosas de las personas, yo pensaba que me estaba volviendo fuerte e inmune, cuando lo único que estaba haciendo era

Abro mis ojos, me giro a mi lado derecho y no veo nada, me giro a mi lado izquierdo y tampoco veo nada, no sé dónde estoy pues esta no es mi habitación, nunca he estado aquí, todo es nuevo, todo es limpio, aquí no hay destrozos, todo parece nuevo. Lo ultimo que recuero es que estaba en la tranquilidad de mi habitación, sentada en la cama con la computadora en mis piernas, escribí sobre el amor o algo así, ahora me parece que escribía sobre el olvido y la soledad, porque así me siento aquí, aunque la tranquilidad es tanta que es cómodo quedarse sentada en medio de cuatro paredes blancas, supongo que son paredes porque son rectas y altas, parece paredes de cartón, por eso tengo miedo de ir y tocarlas. Grito pero nadie me escucha, lloro y nadie lo nota, me  rió  para no sentir el vacío, que poderosa la risa, pues sobre mi siento una luz rosa, ahora me siento poderosa, también me siento acompañada. Al descubrir esto, lo que yo llamo poder, empiezo a hablar sobre la felicidad de vivir, sob

En esta vida los obstáculos están a la orden del día, pero ¿Por qué les llamamos obstáculos? Simplemente llamemos les pequeños escalones para llegar a donde queremos, porque con mucho esfuerzo y dedicación podemos lograr todo lo que queramos, podremos volar tan alto como podamos y cuando sintamos que ya no podemos, tomamos un respiro y decimos "Vamos que aun falta mucho por recorrer", todo se trata de la actitud, de como veamos nuestro futuro, el punto es jamas darse por vencido. Si en este momento no tienes sueños, metas, te invito a que vayas y consigas unas cuantas para que tengas motivos por los cuales luchar, si el problema es que estas esperando a que las oportunidades caigan del cielo, pues ve y resale a Dios que te ayude en la construcciones de tu sueños. Vamos amigo no te quedes sentado viendo como la aguja del reloj camina lentamente mientras tu juventud, tu vida y tus sueños están tirados como piedra en un sofá frente al televisor, animo, ponte de pie y empieza a