Mujeres.

Estaba leyendo sobre las mujeres que dejaron legados en el mundo, como Marie Curie, y me puse a pensar en las mujeres actuales y nuestra peculiar manera de vernos a nosotras mismas, o más bien como el mundo hace que nos veamos; está creando estereotipos de mujeres “perfectas” con cinturas pequeñas, cuerpos firmes, cabello largo y vestidas siempre a la moda, pero mi pregunta ante este tipo de mujer perfecta es ¿Dónde está la inteligencia? Por qué los artículos no dicen nunca que la mujer perfecta es inteligente, capaz de enfrentarse al mundo sola, que no necesita de un hombre, que la mujer perfecta es aquella que se llena de sabiduría y no solo de rímel y lápiz labial. Vivimos una generación llena de estereotipos absurdos que hacen a la mayoría de las mujeres sentirse menos, solo porque la sociedad y el mundo está haciendo a las modelos y actrices perfectas, sin defectos, deseadas por el hombre, envidiadas por otras mujeres; cuando lo que deberían causar es admiración. ¿Por qué las mujeres no admiran a las abogadas, políticas, físicas o filosofas? Porque nadie en la vida nos ha dicho que es a esas mujeres a las que hay que admirar, porque nuestros papas de pequeñas nos ponían las princesas y se olvidaron de mujeres como Coco Chanel, Indira Ghandi entre otras; nos hicieron un mundo de fantasías y nos enseñaron que llegaría nuestro príncipe azul, pero se olvidaron que Clara Campoamor  fue una de las pioneras del sufragio femenino. Admiro a esas pocas mujeres que se ponen a leer un libro cada día, a esas mujeres que sueñan con aportar algo  a la historia y trabajan para ello también tienen mi admiración. Tenemos una generación llena de bullying por el físico de las personas, niñas enfermas de Anorexia y Bulimia, estamos perdiendo los fines de la belleza natural y nos estamos concentrando en la belleza artificial, cada día llenamos nuestro rostro de maquillaje pero no nuestro corazón de amor y nuestra mente de sabiduría y cultura. Vamos mujeres, sabemos que no viviremos en un castillo de princesas pero sabemos que somos capaces de construir imperios y esos son mejores, esos son respetables; para construirlos debemos trabajar duro pero valdrá la pena todo sacrificio que hagamos desde jóvenes, aprendamos a luchar por nuestros ideales, por nuestros sueños, adelante que la vida no es fácil, Dios nos da todo en bandeja de plata, pero debemos hacer muchísimo para gozar todo eso que nos da; creamos en el amor que es lo más puro y verdadero, somos libres de amar y sentir, de encontrar ese sentimiento puro en otras personas, porque amar es tolerar y respetar cada una de las cualidades de las personas que viven a nuestro alrededor. Las mujeres deben tener orgullo pero no deben olvidar que el perdón también es clave de la felicidad, aprendamos a dejar el orgullo y rencor de lado para estar bien con las personas que queremos. No seamos víctimas de la sociedad, no vivamos bajo la sombra de otros que somos capaces de brillar solos, hay que recordar que el sol sale cada día y que al final de este no habrá oscuridad porque la luna estará ahí para alumbrar nuestro camino, nuestra mirada. Tatuemos nuestra piel de recuerdos, recuerdos de cada momento de felicidad, de cada momento de amor, grabemos en nuestra memoria cada risa y cada suspiro, nuestro corazón guardara cada amor perdido y cada amor encontrado, pero solo el alma tendrá por siempre a ese amor eterno, ese que marco más que los demás, ese que llevaremos a la tumba, vivido o soñado. Aunque sabemos que el amor nos hace un poco menos inteligentes aprendamos a aceptarlo de esa manera, no cambiemos el amor pero tampoco dejemos que el amor nos cambie, no cometamos ese pequeñísimo error, porque si dejamos que el amor nos cambie es ahí mismo donde perdemos, donde sufrimos, donde lloramos. No soy capaz de decir que conozco el amor profundamente, porque las mejores historias de amor que he vivido están en cada uno de los libros que he leído, no he tenido uno de esos amores a los que he llorado y maldecido, y sin embargo y pese a historias quiero uno de esos amores, uno de esos imposibles de olvidar, pero aun no es tiempo, aun necesito preparar un poco más mi corazón para cuando llegue a sufrir por el corazón de alguien más. Pero el no estar enamorada de un hombre en este momento no me hace menos mujer, me hace diferente hasta cierto punto, pero escribí del amor en uno de mis sueños y lo arroje al mar para que llegue al lugar donde nace el amor pero mientras llega seguiré escribiendo sobre él,  seguiré leyendo sobre él, pero sobre todo seguiré trabajando en lograr mis sueños y llegar a ser más o menos de la talla de Marie Curie. 

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